Segundo trimestre de embarazo: una montaña rusa de emociones

pregnant_embarazada_segundotrimestre_madresoltera_embarazo

Semana 12 y yo volaba de camino a España con una sonrisa de oreja a oreja!Y es que el primer trimestre en realidad se pasa volando, porque entre que te enteras de la noticia y la asimilas, ya te plantas en el segundo trimestre. Hacía 8 meses que no veía a mis amigos y a mí familia, y ahora volvía a España de visita y embarazada de tres meses. Si os digo la verdad, yo estaba acostumbrada a no ver a mi familia o amigos nada más que un par de veces al año, y normalmente no solía planear mis vacaciones en Vitoria. Nunca he sido muy fan de mi propia ciudad natal, y aunque pueda sonar feo, siempre prefería planear mis vacaciones en alguna otra parte del mundo. Pero esta vez me apetecía. Me apetecía compartir mi alegría con todo el mundo y disfrutar de unos días con los míos. Vivir lejos nunca había supuesto un problema para mí, pero desde que estaba embarazada echaba de menos estar algo más acompañada. Es cierto que no me sentía sola, pero a fin de cuentas llegaba a casa, me metía en mi habitación y algo sola si que estaba. Me hubiese gustado tener a alguien que cada día al llegar a casa me preguntase cómo me encontraba (mis compañeras lo hacían pero no nos mintamos, no es lo mismo) o me ayudase con las tareas de casa cuando tenía náuseas por ejemplo. Y por eso mismo esa semana en Vitoria me sirvió como chute de energía.

Cuando llegué a casa mi madre había preparado encima de mi cama la poca ropita (no le dejé comprar mucho por miedo a que algo pudiera ir mal), que le había comprado al que iba a ser mi primer bebé y su primer nieto. Yo soy la mayor de mi familia, y por tanto también fui la primera hija y la primera nieta, así que para no perder costumbre también era la primera en la familia en quedarse embarazada 🙂 Me emocionó ver la «primera puesta» de mi bebé sobre la cama. Esa ropa era tan pequeñita que no podía creer que mi bebé fuese a ser así. Mis padres emocionados, habían sacado la ropa de mi hermano y mía y la habían lavado y doblado por si había algo que me gustaba y quería conservar. Aún no sabíamos si sería niño o niña pero estábamos todos en una nube!Durante esa semana me mimaron mucho, para que os voy a engañar. Pero también fue una semana donde hice frente a mi realidad. En Holanda todo el mundo sabía que sería mamá soltera y sabían mi historia, con más o menos detalle. Pero en Vitoria mucha gente no tenía ni idea de nada. Yo llevaba muchísimo tiempo fuera y la verdad es que muchas veces me sentí incómoda cuando la gente me hacía preguntas. Obviamente, la mayoría por no decir todas las personas, cuando anuncias un embarazo deducen que tienes pareja, y como yo era bastante celosa de mi intimidad y no había contado nada de nada, os podéis imaginar. Todo eran caras de sorpresa y mucha gente me preguntaba, ¿peeero, y el padre?. Y yo lo entiendo, pero la verdad es que era algo incómodo tener que andar medio explicando el tema, aunque si os digo la verdad a la gente que preguntaba por morbo nunca les di más información, tampoco era necesaria. Iba a ser madre soltera y punto. Me hizo gracia y a la vez me enfadó, que gente con la que llevaba muchos años sin hablar, por pura curiosidad o morbo, me contactase, tan ricamente preguntándome de repente por mi vida, como si mi embarazo fuese el último chascarrillo. También me sorprendió como hubo algunas personas al no verme con pareja de visita, dedujeron que me había inseminado. Pero bueno, ahora esa gente si me está leyendo ya habrá salido de dudas 😀

Al terminar mi paso por Vitoria regresé a Holanda y mi verano lo pasé trabajando. Había días en los que me daba miedo cruzarme con el padre de mi bebé. La ciudad donde vivía no era muy grande y el mero hecho de pensarlo me creaba mucha ansiedad. Otros días me daba igual, y otros me enfurecía. Muchas veces querría haberme puesto en contacto con él para contarle cómo me sentía, o cómo habían ido los controles del embarazo, pero luego lo pensaba en frío y sabía que eso no solucionaría nada. Al fin y al cabo, no puedes querer tener control sobre las decisiones ajenas. Y mi única opción era aceptar y respetar su decisión de la mejor manera. Yo soy de las que piensa (y muchas se me echarán al cuello), que una no puede forzar a alguien a estar preparado para la paternidad, y es cierto que como se dice en inglés «It takes two to tango» (hacen falta dos para bailar un tango). Y que las decisiones tienen consecuencias y esas consecuencias traen responsabilidades. Sí, lo entiendo, y hasta lo comparto. Pero hay miles de situaciones y cada historia es un mundo. Con esto no quiero justificar ni idealizar la decisión que tomó aquella persona, pero si que me gustaría que nos parásemos todos a pensar antes de hablar, de preguntar o de juzgar sin conocimiento de causa. Siempre me ha molestado cuando la gente me preguntaba «¿Qué fue un accidente?». Pues mira por donde yo no creo en los accidentes. Con esto quiero decir que somos adultos y sabemos lo que hacemos, así que nada de accidentes. Y además es una palabra que me parece horrorosa cuando se trata de hablar de un bebé que si es deseado.

Mi mejor amiga allí, Teresa, me acompañó a la ecografía donde me dirían si era niño o niña. Teresa, desde las primeras ecografías me decía que era un niño, yo también lo creía. Bueno también decía que el bebé tenía mi nariz…cosas suyas!Yo me reía, pero resulta que ahora mi hijo es clavadito a mi cuando yo era pequeña.

Y ese sábado cogimos el autobús y nos fuimos a un pueblito a 10 minutos de nuestra ciudad. Y por fin llegamos a EchoWonder. A ambas nos hizo mucha gracia la cara que puso la matrona y ecógrafa cuando le dije que venía con una amiga. Nos miró como diciendo, «si, claro, a mí me la váis a pegar». Anécdotas aparte, el sitio era súper acogedor, en las fotos podéis ver la salita de espera, así que podéis imaginaros el resto.

ecografía_ultrasound_genderreveal_sexobebe_niño_niña_babyboy_babygirl_madresoltera

ecografía_ultrasound_genderreveal_sexobebe_niño_niña_babyboy_babygirl_madresoltera

Y ahí estaba mi bebote, bien abierto de piernas para que no hubiese duda alguna. ERA NIÑO (Bueno o jongen, como dirían en holandés).

bebe_embarazo_niño_baby_babyboy_pregnancy_madresoltera-ecografía

Ahora si que si, asimilaba que todo era real. Parece una tontería pero hasta que no supe el sexo del bebé era como que no me lo creía. Desde el principio había dicho que si era niña tendría muchas dudas con el nombre que elegiría, pero que si era niño lo tenía claro, se llamaría NICOLÁS. En cuanto salimos de allí corrí a escribir a mis padres y hermano, que estaban juntos de vacaciones, y no sabéis qué alegría!Mi hermano, aunque decía que le daba igual, estaba pletórico de poder tener a un sobrinito con quien recrear las trastadas que hacía el de pequeño. Mis padres, idem, pletóricos. Bueno a mi madre le faltó tiempo para ir a encargarle ropa a una amiga del pueblo!Su nieto tenía que ir como un pincel, ya sabéis.

Hacia la semana 20, empecé mis clases de yoga para embarazadas. Hasta entonces hacía flamenco (si, me tuve que ir hasta a Holanda para aprender flamenco :D). Pero en Holanda, estas clases de preparación para el parto no están cubiertas por la seguridad social y si no quería dejarme un riñón tenía que dejar algo. Me daba pena no poder ir acompañada a las sesiones en pareja de yoga, pero por suerte no fueron muchas. De la preparación al parto os hablaré en un post dentro de no mucho.

Dos semanas más tarde tuve la ecografía más importante del embarazo, la ecografía anatómica o morfológica fetal. Esta ecografía en cierta medida puede comprobar si el feto tiene malformaciones o alguna anomalía, o si hay sufrimiento fetal. Era un día importante y sinceramente tenía algo de miedo. Y fui acompañada de mi «madre adoptiva» como yo la llamó. Mi jefa, Sandra, fue mi gran apoyo no solo durante esos meses si no a mi llegada y adaptación a Holanda. Desde el principio fuimos uña y carne y no sé si por el idioma o por qué, pero conectamos desde un primer momento. Ese día fue algo agridulce. La ecografía en general fue bien. Hubo hasta momentos graciosos donde además de correr y saltar, hice el pino!Sí señor, embarazada de 20 semanas y haciendo el pino como dios manda. Y es que Nicolás no quería moverse. Pero de repente me dijeron que habían visto que el intestino del bebé se veía muy brillante. Claro que yo no tenía ni idea de qué significaba eso. La médica no quiso alarmarme pero me dijo que a veces en los ultrasonidos se apreciaban así los intestinos y que eso podría indicar un síndrome del intestino hiperecogénico, o intestino brillante. Me dijo «NO BUSQUES EN GOOGLE, porque te vas a emparanoiar y solamente quiero repetir la ecografía mañana para asegurarme de que todo va bien». Y claro lo primero que hice fue justo eso. Llegué al trabajo super preocupada y esa noche lloré al teléfono con mi madre. Me moría de miedo, solo el pensar que a mi bebé le podía pasar algo…El síndrome de intestino brillante puede indicar la presencia de anomalías cromosómicas en el feto como por ejemplo una fibrosis quística. En ese momento me sentía muy impotente al no poder coger el teléfono y llamar al padre de la criatura para contárselo, o para preguntarle si había historia médica de alguna anomalía en su familia. Esa noche lloré mucho, de miedo, prefería que me pasase algo a mí antes que a mi bebé. Y ese día fue uno de los primeros momentos donde entendí «lo que duele un hijo». Por suerte, al día siguiente al repetirme la ecografía salimos de dudas y me dieron el visto bueno. ¡Nicolás estaba sanito!

Aún con todos los miedos y dudas que me surgieron durante ese trimestre, (¿Nacería mi hijo sano?, ¿Volvería el padre de mi hijo a ponerse en contacto conmigo?¿Lo haría bien como madre?…) fue un trimestre maravilloso. El malestar desapareció y empecé con los antojos y lo mejor de todo, noté las primeras pataditas de Nicolás!Me acuerdo cómo me tumbaba en la cama y me quedaba atenta intentando notar cada mínimo movimiento. Una sensación tan increíble…

Y así pasó el verano, y mi segundo trimestre, en un abrir y cerrar de ojos. Y en una montaña rusa de emociones a la que me había subido desde el momento en el que decidí seguir adelante con mi embarazo.

¿Cómo fue vuestro primer trimestre?¿Y la reacción al saber el sexo del bebé?¿Tuvísteis miedos o dudas? ¿Cómo lo recordáis o cómo lo estáis viviendo?

8 comentarios en “Segundo trimestre de embarazo: una montaña rusa de emociones

  1. Andrea dijo:

    Me encanta el relato. Lamento no tener experiencia para compartir en el area. Me parece muy admirable tu actitud Lore, que sale del estereotipo de madre soltera y marca tendencia. Èxitos!

    Me gusta

  2. Asela dijo:

    Hola guapa! Eres una valiente tremenda. Mucha gente cuando se queda embarazada y la pareja no quiere hacerse responsable se derrumban, no quieren decírselo a sus padres o amigos, pero un niño es algo tan maravilloso que quita todas las penas. Las madres solteras son totalmente capaces de criar a sus hijos y darle todo el cariño que necesitan. Lo vemos en ti, en mi hermana y en mucha gente. Enhorabuena!🎈 En cuanto a mis preferencias…..mi primer hijo es niño, aunque hasta mi primera eco prefería una niña, en cuanto me lo dijeron NO. volví a pensar en lazos ni vestidos. Ahora tengo la parejita. 😘

    Le gusta a 1 persona

    • Lorena Santamaria dijo:

      ¡Hola Asela!¡Qué ilusión ver tu comentario!La verdad es que tienes razón, todas las penas se van cuando te sonríen o te dan un beso. Aunque haya días que todo se vea negro, no hay cosa más bonita que verlos crecer felices!Tenemos que vernos pronto!Un beso a esa familia preciosa

      Me gusta

  3. Julia dijo:

    Hola linda! Me hizo muy bien leer tu blog! Estoy embarazada de 3 meses y voy a ser mamá soltera también. Quede embarazada en Rio de Janeiro y planificando todo para volver a mi pais Argentina. Estoy necesitando mucho el amor de mi familia. Te felicito por tu blog. Abrazo grande

    Le gusta a 1 persona

  4. Marta dijo:

    Gracias por compartir tu historia de esta forma
    tan sincera y bonita. Me siento tan identificada contigo, en practicamente todo,estoy de 12 semanas y tambien voy a ser madre somtera por sorpresa. Gracias por ayudarnos a ls que venimos detras con tus relatos.

    Le gusta a 1 persona

    • Lorena Santamaría dijo:

      Hola Marta, muchas gracias a tí por leerme y pasarte por aquí. Me hace feliz saber que lo que escribo os ayuda. Seguro que todo va a ir bien, ya verás. Las piezas del puzzle a veces tardan en encajarse, pero lo acaban haciendo. Si necesitas cualquier cosas, puedes encontrarme en Instagram (@wanderermum) o enviarme un e-mail cuando lo necesites. Un abrazo para tí y para tu bebé.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.